Me gustan los juegos de colorines
25 de dic. de 2024 - #Miscelánea
Ha llegado a mis oídos una extraña división dentro de los videojuegos: “los serios” y “los de colorines”. Al parecer se traduce en una clasificación según los gráficos, separando los fotorrealistas actuales de aquellos con gráficos más artísticos, humildes, pixelados, con contraste de color alto, o que simplemente ya llevan unos cuantos años en el mercando. Se ve que como cada cierto tiempo la resolución o la cantidad de colores capaces de representarse cambian, de manera que los que no están a la última dejan de ser, según esa clasificación “serios”.
Con el debido respeto, creo que lo que quiere decir esa clasificación realmente es “fotorrealistas de última generación” o “aquellos que no cumple los estándares de fotorrealismo de la época actual”, y me parece una separación bastante pobre, porque un videojuego es más que sus gráficos.
- Se puede disfrutar una buena historia sin gráficos fotorrealistas. Final Fantasy VII Re-make tiene buen aspecto, pero para mí la versión original de Final Fantasy VII me toca más la fibra sensible con el cariño y el mimo con el que se hucieron esos personajes que parecen bloques de LEGO.
- Se puede jugar a una versión añeja del Tetris y disfrutarse tanto como con la ultimísima, porque se jugabilidad es lo que hace grande ese juego.
- Se puede disfrutar de juegos con estética de cómic. Comix Zone a día de hoy sigue siendo visualmente espectacular.
- Un buen juego con gráficos pixel art puede envejecer mejor que un juego tridimensional de última generación, porque sus gráficos no suelen ser precisamente su punto mas trabajado. Una buena historia o un buen diseño puede hacerlo memorable.
- Un juego con un audio potente como The Last Door puede transmitir una sensación tensión tan potente como Amnesia, siendo ambos dos juegos espectaculares.
- Un juego con alto contraste en su colorido facilita la diferenciación de elementos a quienes tienen problemas visuales, por lo que puede incrementar su nicho de jugadores.
A día de hoy disfrutamos de una inmensa cantidad de “juegos legado”, sobre todo cuando contamos de un soporte de un buen emulación que ofrezca soluciones para escalar debidamente los gráficos a las resoluciones actuales, evitando el efecto de “ensalada de píxeles”. Asi que, puedo decir con orgullo que me gustan los juegos con colorines… y posiblemente mucho más que muchos fotorrealistas.