ENTRE DRAGONES Y PINGÜINOS


Desmontando mitos sobre BIOS frente a UEFI

14 de ago. de 2024 - #Informática

Quienes lleváis un tiempo leyéndome conocéis de sobra mi antipatía hacia los sistemas que restringen tu capacidad de decisión. Siento un especial desagrado hacia UEFI, el sistema de arranque moderno de los ordenadores, desde su primera aparición. No me gusta que una un tercero tenga poder de decisión sobre qué sistema operativo pueda ejecutar mi máquina. Por mucho que lo vendan como un incremento de seguridad, yo lo considero un profundo retroceso de libertades, una fuente de vulnerabilidades, y un componente extra hacia la obsolescencia programada. Realizar un cambio, o incluso una actualización de sistema operativo estando ese elemento de por medio es un absoluto dolor cuando no se trata restaurar el que venía de serie en el equipo: quienes hemos ayudado a “reciclar ordenadores” que traían Windows 8 preinstalado sabemos lo disuasorio que ha resultado ser para muchas personas que tenían intención de extender la vida útil de ordenadores en perfecto estado. A menudo los técnicos optamos por desconectar UEFI, pero eso asusta a los propietarios de los equipos al leer los “avisos de seguridad del modo legado”.

Me topé por casualidad con la página “UEFI & BIOS fact sheet” de Sami Tikkanen, que contenía un pequeño ensayo sobre los mitos que se han difundido sobre BIOS, el sistema de arranque agnóstico “de toda la vida”, y me pareció interesante compartirla. Es importante contrastar esos mitos sobre el “sistema legado” con hechos documentados, para eliminar esos miedos infundados. Os comparto mi traducción al castellano, añadiendo algunas aclaraciones sobre los términos más técnicos:

Otros mitos a desmentir sobre BIOS:

, ,