Terra Nil: el SimCity invertido
31 de jul. de 2024 - #Videojuegos
SimCity es uno de los grandes clásicos de los juegos de construcción. En el original, cuyo diskette aún conservo, empezabas en un terreno natural que progresivamente debías transformar para crear una ciudad progresivamente más humeante, porque así era esa época. Y luego sucedían desastres naturales que rompína cosas que debías ir reparando, con el extra de que si jugabas en Japón podía aparecer Godzilla para mi intenso disfrute infantil.
Este verano he jugado un videojuego cuyo concepto me ha parecido interesantísimo al invertir ese paradigma: en Terra Nil el objetivo es recuperar un espacio desgastado donde en el pasado hubo una ciudad y ha quedado arrasado.
Tu trabajo será limpiar todas las toxinas logrando que vuelva a existir la flora y la fauna en equilibrio. Más allá del interés del juego que es muy correcto a nivel mecánico, resulta interesante de cara a los pequeños que lo vayan a jugar: mientras a mi generación nos dieron un juego que explotaba los recursos y contaminaba el planeta con fuentes de energía cada vez mas intensas (empezabas con una fábrica clásica de combustión para luego pasar a un “reactor nuclear más eficiente”, que tenía consecuencias terribles si Godzilla lo pisoteaba), a la nueva se le está dando uno que impulsa uos principios educativos muy diferentes:
- Uso de energías renovables para mover la maquinaria: en general eólica, maremotiz en zonas marítimas, o geotérmica en áreas volcánicas.
- Conocer más sobre el hábitat natural de los distintos animales: esto es importante de cara a realziar los malabares para acomodar a múltiples especies de forma que puedan alcanzar un equilibrio y persistir sin necesidad de requerirun impulso externo.
- Valorar los humedales: es maravilloso ver lo que sucede cuando recuperas la lluvia en área cuando te libras de la desertificación.
- Comprender cómo funciona el equilibrio de las zonas para así poder respetarlo: completas el nivel cuando puedes retirar todo resto de tu influencia y el ecosistema “funciona por sí solo”.
¡Y encima es divertido! Lo recomiendo muchísimo.