ENTRE DRAGONES Y PINGÜINOS


Estadísticas en sitios web durante 2024, ¡es una trampa!

10 de abr. de 2024 - #Informática

Una de las cuestiones de las que más me enorgullezco a la hora de revisar la nueva versión del blog en Web Sencilla es de su respeto por la privacidad de los visitantes: el sistema carece de recopilación de datos.

Hay quien me ha dicho: “Pero Ángeles, ¿no te agrada saber que te visita gente de lugares del mundo muy diversos?”. No voy a negar que a la Ángeles de 2008 le fascinaba ver las banderitas de colores de los diferentes países en las estadísticas, ilusionada de que gente tan diferente se interesase por lo que escribía en mis ratos libres. Pero con los años la World Wide Web ha ido degenerando, y a la Ángeles de 2024 le dan igual esas banderitas porque sabe que la mayoría de ellas ya no son personas reales visitando lo que escribe, sino múltiples robots recopilando información, o cargas en segundo plano de un navegador… Son una mera ilusión.

¿Qué es lo que verdaderamente demuestra que me lee gente muy diferente? Una respuesta escrita por un humano, en la que demuestra que se ha tomado un tiempo para entender de lo que hablas, y decide compartir algo contigo: un punto de vista diferente al tuyo, un apunte que amplie tu conocimiento, una idea que brota de lo que has compartido, un tema de debate, y ocasionalmente un simple saludo o unas palabras amables que te sacan una sonrisa. Eso es lo que hace que sientas que compartir en un blog tiene un verdadero impacto positivo, y te enriquece.

Si nos vamos al lado contrario, ¿qué aportan esas estadísticas al lector? Pues a día de hoy tiende a ser que su navegación es recopilada y enviada a un tercero, que lo etiquetará y colcará en un compartimento, que después será empleado por una cuarta parte que intentará, en el mejor de los casos, venderle algo al inocente visitante. En el peor escenario, esa navegación pasará a un algoritmo de una empresa sin rostro que llevará a que se tomen decisiones que afectarán a su vida: qué ofertas de trabajo verá o no, si se le concederá un préstamo, o podrá contratar un seguro. Ese es el negocio de los datos en todo su esplendor.

Para ilustraros sobre cómo tal la degeneración que ido incrementando en la Wold Wide Web, hagamos una comparativa rápida entre mi antiguo sitio web sobre WordPress, y el actual en Web Sencilla, mediante una herramienta llamada Blacklight.

Un análisis de mi antiguo sitio en WordPress devolvió el siguiente resultado:

En cambio, la versión en Web Sencilla muestra algo muy diferente:

Sentíos libres de pasear por mi sitio en Web Sencilla con toda tranquilidad, que en su código no hay nadie espiándoos. ¡Feliz lectura!

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